Reflexión del Día - Septiembre 11 de 2020
Listen to "Ep. 157 | SEP:11:2020 Viernes 23ª Semana del Tiempo Ordinario" on Spreaker.
♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 6, 39-42 ♰
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos una parábola: “¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? Un discípulo no es más que su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: ‘Hermano, déjame que te saque la mota del ojo’, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Vale la pena que meditemos hoy cómo es nuestra fe y que hoy le pidamos a Jesús que nos otorgue la gracia de crecer en ella día a día. En alguna oportunidad San Agustín decía que tener fe es decir creer a Dios que sale a nuestro encuentro y se da a conocer; creer todo lo que Dios dice y revela; por último, creer en Dios amándole, confiar sin medida. Así que tenemos que progresar en la fe y yo creo que la primera situación que reside en nosotros -el afán de conocer mejor a Dios- se concreta en la fidelidad a la verdad revelada por Dios. No hay que olvidar: creer a Dios nos lleva a verle muy cerca de nuestro diario vivir, a tratarle diariamente en diálogo amoroso, en la oración y en medio del trabajo, de alegría y de tristezas.
La fe verdadera nos une a Cristo y eso nos da seguridad, y la seguridad está encima de toda circunstancia humana; pero para tener fe necesitamos la estrategia del centurión: sabernos nada ante Jesús, no desconfiar jamás de su auxilio aunque alguna vez tarde en llegar, aunque se demore tal situación, qué se yo, ¡tantas cosas! Así que, pidámosle a nuestra Madre bendita que podamos encontrar esa unión profunda entre fe y humildad, y pidámosle que nos enseñe a crecer en ellas. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo fuerte, feliz día.
La fe verdadera nos une a Cristo y eso nos da seguridad, y la seguridad está encima de toda circunstancia humana; pero para tener fe necesitamos la estrategia del centurión: sabernos nada ante Jesús, no desconfiar jamás de su auxilio aunque alguna vez tarde en llegar, aunque se demore tal situación, qué se yo, ¡tantas cosas! Así que, pidámosle a nuestra Madre bendita que podamos encontrar esa unión profunda entre fe y humildad, y pidámosle que nos enseñe a crecer en ellas. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo fuerte, feliz día.
Padre Manuel Penagos