♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 7, 11-10 ♰
En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: "No llores." Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: "¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!" El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: "Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo." La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.
Palabra del Señor.
Reflexión
En muchas ocasiones los evangelistas quieren mostrarnos los sentimientos de misericordia del corazón de Jesús, sentimientos que siempre están en una respuesta frente a la desgracia y al sufrimiento de tanta gente; Jesús no pasa de largo. Si miramos el texto del Evangelio, no pasó de largo frente a la situación de la viuda de Naín y le resucita a su hijo; no pasa de largo frente a la gente que se siente sin pastor; no pasa de largo ante la vida de aquel leproso que con una sencillez le dice “si puedes ayudarme, si puedes limpiarme” y Jesús lo deja limpio; no pasa de largo frente al hambre de la gente cuando multiplica los panes, los peces y los alimenta; no pasa de largo frente al ciego de nacimiento, le devuelve la vista. Yo creo que aquí lo más importante es poder ver la misericordia, porque eso es lo propio de Dios.
Y tantas veces el Evangelio en muchísimos pasajes en que se nos muestra el corazón misericordioso de Jesús, podemos ver la radiografía del corazón del Padre. Por eso esto tiene que movilizarnos en este día, para acudir a Él frente a las necesidades del alma, frente a las necesidades del cuerpo y Él sigue estando ahí, delante de los hombres, delante del ser humano, delante de los niños, delante de las mujeres, de las familias y sólo espera que lo dejemos ayudar. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo fuerte, feliz día.