♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 9, 18-22 ♰
Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy yo?”. Ellos contestaron: “Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas”. Él les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”. Pedro tomó la palabra y dijo: “El Mesías de Dios”. Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió: “El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día”.
Palabra del Señor.
Reflexión
En una de las lecturas del día de hoy, en la primera lectura del día de hoy que está tomada del libro del Eclesiastés hay toda una connotación hablando sobre el tiempo. “Todo tiene su momento; y cada cosa, su tiempo bajo el cielo”. Y la Sagrada Escritura nos enseña que a través de las circunstancias, de los acontecimientos de la vida, todo eso forma parte de un plan divino. Y hay veces que el hombre no acierta en comprender ese querer de Dios sobre nosotros; y como que uno no encuentra el momento oportuno para cada cosa y, con frecuencia, a veces uno pone su interés lejos de la labor que tiene entre manos.
Hay un dicho por ahí que dice “El tiempo perdido los santos lo lloran”. Perder el tiempo es dedicarlo a otras tareas; quizá, humanamente interesantes y productivas, pero distintas de las que Dios esperaba que atendiéramos en el momento preciso. Ganar el tiempo es hacer lo que Dios quiere que llevemos a cabo, y vivir el momento presente que es el que debemos santificar, es lo que el Señor quiere. De el pasado solo debemos sacar motivos de contricción por lo que hicimos mal, de acciones de gracia por todo el bien que recibimos, y de experiencia para hacer con más perfección nuestras tareas. El futuro...eso no nos tiene que preocupar mucho, pues todavía no tenemos la gracia de Dios para enfrentarlo. Vivamos el presente, aprovechemos el tiempo presente. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo fuerte, feliz día.