♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 9, 1-6 ♰
En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles: “No lleven nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco lleven túnica de repuesto.
Quédense en la casa donde entren, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si alguien no los recibe, al salir de aquel pueblo sacúdanse el polvo de los pies, para probar su culpa”. Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando el evangelio y curando en todas partes.
Palabra del Señor.
Reflexión
Iniciar esta meditación del día de hoy lo haríamos a través de la expresión “Dios no elije a los capacitados, capacita a los elegidos”, esa es la clave. Hay que pensar un momento porque el Señor invita y propone un camino a sus discípulos y no porque son santos, no porque son los mejores, no porque son los más preparados, nada de eso; Él encontró en esos hombres disposición para seguirlo y por eso los llamó, porque quiso. Y es muy importante descubrir esto y poder llevarlo a nuestro día, porque ni a ti ni a mi nos va a llamar Jesús porque somos muy buenos, sino porque nos llama para capacitarnos.
Y eso significa que nos da la fuerza para cumplir su misión, en donde vayamos, en donde estemos. ¿Cuántas veces nos parece imposible seguir al Señor; cuántas veces pensamos que tenemos que arreglárnoslas solos? Nada más alejado de la realidad; Dios no te busca porque seas desde ahora santo o porque eres bueno, o porque sobresalgas en algo, sino que lo hace porque te ama y porque esperas una respuesta tuya. Y Dios te llama para que empieces un camino, un camino que exige esfuerzos. Por eso el centro de llamado y la iniciativa la tiene siempre Jesús; lo tuyo y lo mío es enamorarnos del camino de seguimiento. Que tu fragilidad no te impida ser instrumento. Hay tantas cosas que seguramente uno puede decir “pero cómo puede contar el Señor conmigo si soy un pecador o tengo tal situación”; no, todo lo contrario.
Somos conscientes de que tenemos un tesoro en vasija de barro, ¿verdad? También;somos conscientes de que estamos sostenidos por Dios y la pregunta aquí es ¿quieres ser discípulo? Pues te animo a ser discípulo del Señor. No hay que acobardarnos y hay que pedirle al Señor paciencia y perseverancia, y tener la capacidad de comprensión. Así que no hay que perder la alegría, hay que trabajar en esa capacidad de escucha. Y ¡ánimo! Un profeta tiene que proclamar siempre; Jesús te llama y Jesús te envía, y lo puede hacer a través de tantas palabras, de tantas acciones con tu familia, con tus hijos, con tu esposo, con tus amigos. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo fuerte, feliz día.