AUDIO
♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 5, 33-39 ♰
En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: “Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber”. Jesús les contestó: “¿Quieren que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán”.
Y añadió esta parábola: “Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino nuevo revienta los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: ‘Está bueno el añejo’”.
Reflexión
Existía una costumbre entre los hebreos de que el nuevo esposo iba acompañado por otros jóvenes de su edad, sus íntimos –podríamos decirlo –, los más cercanos; era como una escolta de honor y se llamaban los amigos del esposo y ¿cuál era el objetivo de ellos? Pues era honrar al que iba a contraer nupcias, alegrarse con sus alegrías, participar de modo especial en los festejos pues de la boda. Y Jesús llama amigos íntimos los amigos del esposo, a quienes le siguen, a quienes comparten su alegría, a nosotros. Tú, yo, hemos sido invitados a participar entrañablemente del banquete nupcial del Reino de los Cielos. Y Jesús quiso ser ejemplo de amistad verdadera, estuvo abierto a todas las personas con una ternura y con un afecto impresionantes. Y hay que recordarlo una vez más: Jesús me llama su amigo; nos llama sus amigos. Y nos enseña a acoger a todos, nos enseña a que tenemos que ampliar y desarrollar pues esa capacidad de amistad. Y solo lo aprenderemos si lo tratamos en la intimidad de la oración, en nuestra amistad con Él. Un amigo fiel es poderoso protector, dice la Palabra de Dios; y dice que el que lo encuentra pues ha hallado un tesoro. Nada vale tanto como un amigo fiel, y dice la Escritura que su precio es incalculable. Y cuando se encuentra un amigo debemos cultivar su amistad por encima del tiempo, de las distancias, de todo aquellos que tiende a separar. La amistad requiere de algo tuyo, de algo mío: que cuidemos al amigo; en nuestra corrección, si lo necesita, de ayudarle en los momentos difíciles, de rezar por él. Y el ejemplo lo tenemos en el mejor amigo de los amigos: Jesús, el que dio su vida por cada uno de nosotros. No dejemos de dar a nuestros amigos lo mejor que tenemos: el amor a Jesús. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo, feliz día.