Reflexión del Día - Septiembre 01 de 2020
Listen to "Ep. 147 | SEP:01:2020 Martes 22ª Semana del Tiempo Ordinario" on Spreaker.
♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 4, 31-37 ♰
En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente. Se quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo, y se puso a gritar a voces: “¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios”. Jesús lo intimó: “¡Cierra la boca y sal!”.
El demonio tiró al hombre por tierra en medio de la gente, pero salió sin hacerle daño. Todos comentaban estupefactos: “¿Qué tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen”. Noticias de Él iban llegando a todos los lugares de la comarca.
El demonio tiró al hombre por tierra en medio de la gente, pero salió sin hacerle daño. Todos comentaban estupefactos: “¿Qué tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen”. Noticias de Él iban llegando a todos los lugares de la comarca.
Palabra del Señor.
Reflexión
Hay una particularidad en la enseñanza del Señor, y frente a los escribas enseñaba siempre con autoridad. Creo que al leer cada día el Evangelio, hemos de aprender a escucharle entre los mil sucesos del día; y en lo que nosotros llamamos fracaso o dolor, tenemos que aprender a encontrar la luz, la paz, la tranquilidad que su palabra nos da. Tengo la convicción de que ahí encontrarás la vida de Jesús. Ahí tienes que encontrar tu propia vida, y te invito a tomar el Evangelio diario, leerlo y vivirlo como norma concreta; así lo han hecho los santos.
Las palabras de Jesús están llenas de vida, penetran hasta el fondo del alma y cuando nosotros le abrimos el corazón, lo transforma. Cada vez que escuchamos el Evangelio encontramos que es el mismo Cristo que nos habla, que nos enseña, nos consuela. Hacerlo unos pocos minutos cada día es aprender a conocerle cada vez mejor, es imitar su vida, es amarle, es conocerle, es seguirle y meditar la Sagrada Escritura nos ayudará muchísimo.
Hoy, pidámosle al Señor que abra nuestro entendimiento, nuestro corazón, que podamos comprender sus palabras, que nos llene de paz, que nos enseñe a perdonar, que nos dé misericordia para dar misericordia. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un saludo, un abrazo, feliz día.
Las palabras de Jesús están llenas de vida, penetran hasta el fondo del alma y cuando nosotros le abrimos el corazón, lo transforma. Cada vez que escuchamos el Evangelio encontramos que es el mismo Cristo que nos habla, que nos enseña, nos consuela. Hacerlo unos pocos minutos cada día es aprender a conocerle cada vez mejor, es imitar su vida, es amarle, es conocerle, es seguirle y meditar la Sagrada Escritura nos ayudará muchísimo.
Hoy, pidámosle al Señor que abra nuestro entendimiento, nuestro corazón, que podamos comprender sus palabras, que nos llene de paz, que nos enseñe a perdonar, que nos dé misericordia para dar misericordia. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un saludo, un abrazo, feliz día.
Padre Manuel Penagos