♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 11, 47-54 ♰
En aquel tiempo, dijo el Señor: “¡Ay de ustedes, que edifican mausoleos a los profetas, después que sus padres los mataron! Así son testigos de lo que hicieron sus padres, y lo aprueban; porque ellos los mataron, y ustedes les edifican sepulcros. Por algo dijo la sabiduría de Dios: ‘Les enviaré profetas y apóstoles; a algunos los perseguirán y matarán’; y así, a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
Sí, se lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación. ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley, que se han quedado con la llave del saber; ustedes, que no han entrado y han cerrado el paso a los que intentaban entrar!”. Al salir de allí, los escribas y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras
Palabra del Señor.
Reflexión
Creo que el Evangelio de hoy tenemos que ponerlo para meditar y para hacerlo vida en nuestras vidas. Venimos meditando estas últimas recriminaciones de Jesús contra los escribas y basta únicamente mirar la respuesta de ellos; no contentos estaban con imponer a los demás obligaciones que ellos no cumplían. Lo único que hacen es mantener la misma actitud como en tiempos pasados que desoyeron y que mataban a los profetas; eran poseedores de la llave de la ley.
Hay un dicho muy colombiano “ni raja ni presta el hacha”: ni entran ni dejan entrar; cierran la puerta de la salvación a los más sencillos, a los más humildes. Sin duda en este texto la crítica es bastante fuerte: “limpian la copa y el plato por fuera pero por dentro están llenos de malicia”. El Señor nos está invitando a poner nuestra confianza y nuestra mirada en Él. El conocimiento que vamos teniendo de la Ley y de la Escritura, es para acercarnos al Dios vivo y verdadero, no para obstaculizar esa relación con Dios ni para nosotros ni para los demás; parecería algo ilógico.
Así que, pidámosle al Señor que podamos valorar lo que significa ser profeta, que nos ayude a interiorizar nuestra fe, que podamos ser imagen de esa fe frente a los demás y que podamos ser coherentes. Que esta crítica que el Señor hace hoy a los escribas pues también nos la haga a nosotros; que podamos unir nuestro corazón, nuestra vida interior y que todo esto se traduzca en gestos de vida nueva. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Que tengan un bonito día.