♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 11, 29-32 ♰
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y Él se puso a decirles: “Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.
Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Hoy nos encontramos con una palabra fuerte de Jesús a los fariseos y a los escribas, que pedían señales pero no creían en ellas, y se hace una oportunidad propicia para renovar el llamado a la conversación que se nos hace en cualquier momento de la vida. Estos hombres fariseos querían que Jesús realizara un signo, que se sometiera a su voluntad; y Jesús les revela que así como para los ninivitas Jonás fue un signo que los movió a la conversión, Jesús es el signo por excelencia del llamado de Dios a tener una vida nueva.
No basta en este momento tener una imagen de algo qué pasó, no. Es el Señor quien nuevamente nos habla de su pasión, de su muerte, de su resurrección; Él es el testimonio viviente, Él es signo; y la fe no se fundamente en los milagros sino en la persona de Jesús que salva. A esto, le hacemos una pequeña mención al Papa Francisco, de qué manera en una de exhortaciones en su magisterio, pues una vez más nos hace un fuerte llamado a la conversión; tú y yo estamos llamados a volver a Dios de todo corazón, a no contentarnos con una vida mediocre sino a crecer en amistad con el Señor.
Es necesario renacer nuevamente de lo alto, renacer del amor de Dios, y por eso en el camino de la vida se nos va planteando esto: un empeño, un deseo de cambiar, un llamado positivo para que tu y yo pongamos en juego, pero en la realidad de nuestra vida lo que significa abandonar tantas cosas que no nos dejan ser felices.
Así que, pidámosle al Señor en este día que podamos hacer una muy buena conversión de nuestra vida ¿en qué sentido? Hay tantas situaciones que desdicen mucho de la vida de un cristiano; y para eso hay que pedir la luz del Espíritu Santo, para que renueve nuestra fe, para que podamos tener una respuesta interior en gestos, en caridad, en fraternidad. Que el Señor nos ayude y nos bendiga, y que este Evangelio del día de hoy se convierta en un verdadero signo para nuestra vida. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo fuerte, feliz día.