Listen to "Ep. 199 | NOV:09:2020" on Spreaker. ♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan 2, 13-22 ♰
Estando cerca de la Pascua de los judíos, Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de novillos, ovejas y palomas, y a otros en sus puestos cambiando dinero. Entonces hizo un azote de cuerdas y los expulsó a todos del templo, lo mismo que los novillos y las ovejas, y tiró al suelo las monedas de los que cambiaban el dinero y les volcó las mesas.
Y a los que vendían las palomas les dijo: “¡Quiten esto de aquí! ¡No sigan haciendo de la casa de mi Padre un mercado!”. Sus discípulos se acordaron de que está escrito: “El celo por tu casa me devorará”. Las autoridades judías se dirigieron a Jesús y le dijeron: “¿Qué pruebas nos das de que tienes derecho a hacer esto?”.
Jesús les respondió: “Destruyan este santuario, y en tres días lo reconstruiré”. Las autoridades judías le replicaron: “Cuarenta y seis años llevan restaurando este santuario, ¿y tú lo vas a reconstruir en tres días?”. Pero el santuario del que Él hablaba, era su cuerpo. Así pues, cuando Jesús resucitó de entre los muertos, sus discípulos cayeron en la cuenta de que a eso se refería y dieron fe a la Escritura y a las palabras que había dicho Jesús.
Palabra del Señor.
Reflexión
Un poquito de historia frente a este día de la dedicación del templo de Letrán en Roma. Cada año, la fiesta de la dedicación era una celebración de los judíos en recuerdo de la purificación y del restablecimiento del culto en el templo de Jerusalén después de la victoria de Judas Macabeo sobre el rey Antioco y, durante una semana, se celebraba en toda Judea este aniversario; así que también se llamaba “fiesta de las luces” porque era una constumbre encender lamparitas, símbolo de la ley, y ponerlas en las ventanas de las casas, en número creciente con los días de la fiesta.
Y esa celebración fue recogida por la Iglesia para conmemorar el aniversario en que nuestros templos se fueron convirtiendo en lugares destinados al culto y, de modo particular cada año, se celebra en Roma esta dedicación a la Basílica de Letrán, la más antigua, la primera en dignidad de las iglesias de Occidente. Fue el primer templo considerado entre los judíos como el lugar de una particular presencia de Yahvé.
Y muy bien, ahí estamos. Hoy celebramos esa fiesta importante en la Basílica bajo la advocación del Salvador; y bueno, se levantó en Roma por el emperador Constantino. Y sigue siendo, ahora, la catedral del Romano Pontífice. Y esa es la fiesta que hoy se celebra en toda la Iglesia como muestra de unidad con el papa. Y muy bien, pero, ¿qué significa todo esto?
El templo es la casa de Dios y también es casa de cada uno de nosotros, y por eso tenemos que aprenderlo a querer como un lugar de encuentro con el Padre común. Y aquí estamos, el lugar donde la comunidad cristiana se reúne para escuchar la palabra de Dios, para elevar preces de intercesión, de alabanza a Dios, para celebrar los sagrados misterios, allí se le da acervo al Santísimo Sacramento; y eso es la hermosa imagen de la Iglesia como templo de Dios que se edifica en piedras vivas y frente al altar, en el cual se ofrece ese culto a Dios, el sacrificio de Cristo Redentor.
Hoy nos unimos también para ser vida, para conmemorar ese templo edificado en el cual toda la Iglesia eleva al Señor sus oraciones. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Que tengas un bonito día.