♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan 16, 20-23a ♰
En la Última Cena, dijo Jesús a sus discípulos: “Les aseguro que van a llorar y afligirse, mientras que el mundo va a alegrarse. Estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría. La mujer cuando le llega la hora del parto siente dolor; pero cuando ha dado a luz a la criatura, ya ni se acuerda del dolor, por la alegría de que un ser humano haya venido al mundo. Así también ustedes están ahora tristes. Pero los volveré a ver, y su corazón se llenará de alegría, y esa alegría ya nadie se la podrá quitar. Ese día ya no tendrán que preguntarme nada”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Muy bien, hoy, una vez más tenemos esa expresión: “dentro de poco”. Es la despedida del Señor y Él está en ese ambiente de la última cena; está con sus amigos, con hombres que le conocieron, que Él en algún momento fue a su encuentro. Les habló del Padre, les mostró el camino; cuantas experiencias, cuántos milagros hechos, cuántos momentos de oración bellísimos, “pero dentro de poco no me verán; pero dentro de otro poco seguramente que sí”. Pero les promete el Espíritu Santo, ya lo decía en el día de ayer. Les regala el Espíritu Santo, para que aprendan en medio de la dificultad, en medio de la crisis, en medio de la situación triste o difícil, las persecuciones, lo que tengan que enfrentar, sean fuertes y tengan un gozo y una alegría que solo la resurrección les va a dar.
De qué manera el Señor, hoy, les muestra que aunque tengan que padecer, que aunque tengan tribulaciones...el Señor les permite ver una vez más: “Yo he vencido al mundo y estoy a su lado”. A veces es muy difícil entender estas palabras por nuestra propia razón, pero aquí es muy importante activar la fe, es conectarnos con Dios; eso es la fe. La fe no es oscuridad, la fe es luz. Y la fe, pues, no es únicamente una opción individual que se hace en la intimidad de la conciencia de una persona, no. Por su misma naturaleza la fe se abre a la comunidad; por eso todos viven la experiencia de la alegría, por eso todos sufren, por eso todos sienten el dolor del otro. Y a eso es a lo que nos invita hoy el Señor, a que tengamos clara la fe.
Yo hago esta pequeña reflexión en este momento de emergencia que vivimos frente al COVID-19. Cuánto sufrimiento; desgarra ver rostros en las noticias, cuántos muertos. Y aquí es donde el Señor nos llama a ser obedientes, a tomar las precauciones necesarias para evitar la propagación y los contagios; me cuido, te cuido, es lo que a veces escuchamos por ahí. Aquí empiezan las tribulaciones, pero muy en lo más profundo de cada uno de nosotros, sintamos los brazos del Señor que nos aprieta, que nos acompaña, que nos ama, que no nos deja solos. Que Él nos ayude a encontrar pronto las soluciones, que Él escuche nuestra oración en este día para que termine esta epidemia. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo, feliz día.