Reflexión del Día - Mayo 16 de 2020

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♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan 15:18-21 ♰

En la Última Cena, dijo Jesús a sus discípulos: “Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero no son del mundo, sino que yo al escogerlos los separé del mundo. Por eso el mundo los odia. Acuérdense de lo que les he dicho: no es el siervo más que su amo. Como a mí me persiguieron, también a ustedes los perseguirán. Como acogieron mis palabras, acogerán las suyas. Y todo eso lo harán con ustedes por mi causa, ya que desconocen a aquel que me envió”.
Palabra del Señor.

Reflexión

Es una muy bonita oportunidad hoy, en este sábado, de que nuestra mirada esté fija hoy en la Virgen María. Nuestra Señora nos enseña a contemplar la vida de su hijo. Basta únicamente verla como madre porque, íntimamente unida a Jesús, ocupa en ocasiones el primer lugar; otras, es Cristo mismo quien atrae en primer término nuestra atención. María nos habla siempre del Señor; María nos habla de la alegría de su nacimiento, de su muerte en la Cruz, de su Resurrección, de su Ascensión gloriosa.

Por eso en este mes de mayo, los que tenemos seguramente ya unos cuantos años y de que recordamos de niños en la escuela siempre nos enseñaban en este mes de mayo a ofrecer el Rosario. Y el Rosario es la oración preferida de nuestra Madre. Y por eso consideramos los Misterios; cada momento cuando ofrecemos el Padrenuestro y el Avemaría, las alabanzas a la Beatísima Trinidad y a la constante invocación a la Madre de Dios, pues eso es un continuo acto de fe, de esperanza, de amor, de adoración, de reparación, inclusive. Y si miramos el término del “Rosario” pues eso es, en su etimología, es una corona de rosas. Y es una costumbre que, en todos los pueblos, pues es una ofrenda de amor y un símbolo de alegría; es el modo más excelente de oración meditada.

Cada día es oportuno para ofrecerle, pues, esa expresión de “un ramo de rosas” a la Madre Santísima. Así que les invito a que podamos crecer día a día en ese amor; que Ella sea solamente en su silencio y en su amor. Basta meditar, basta verla en su silencio de qué manera Ella nos habla de su hijo Jesús. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Que tengas un bonito día.
Padre Manuel Penagos
Publicado el 15 May, 2020
¡Meditemos!
Agradezco que estés aquí porque
este proyecto no sería nada sin ti.

Padre Manuel Penagos

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