♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan 14:27-31a ♰
En la Última Cena, dijo Jesús a sus discípulos: “La paz les dejo, mi paz les doy. Pero yo no doy la paz como la da el mundo. No se inquiete su corazón ni se acobarde. Ya oyeron lo que les dije: ‘Me voy, pero volveré a ustedes’. Si me amaran, se alegrarían de que regreso al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Se lo digo ahora, antes que suceda, para que cuando suceda crean. Ya no voy a hablar mucho con ustedes, porque llega el que domina este mundo, aunque sobre mí no tiene poder. Pero es preciso que el mundo se dé cuenta de que yo amo al Padre y hago lo que Él me ordenó”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Me fascina muchísimo el hecho de escuchar el Evangelio del día de hoy, es precioso; las palabras del Señor son hermosas: “…la paz os dejo, mi paz os doy. No la doy como el mundo la da…”, y también agrega: “…os he dicho esto para que tengáis paz en mi…”. Y vuelve a decir el Señor: “…en el mundo tendréis tribulaciones…”, y da la clave importante de todo esto: “…pero confiad. Yo he vencido al mundo”. Después de la resurrección del Señor, el saludo es precioso: “la paz sea con ustedes”. Y pondría el Señor, el acento entrañable en otras ocasiones, y con ese saludo amigable quedaron disipados el temor y la vergüenza.
Te invito, hoy, a desear la paz, a que puedas saludar con la paz. Los hebreos deseaban la paz porque era la forma de saludo que ellos tenían, y los apóstoles continuaron con ese saludo; todo lo que encontramos en las cartas. Los primeros cristianos, y así lo dicen algunas constancias en muchas inscripciones, también la usaban; y antes de comulgar, le pedimos al Señor la paz.
Pidámosle al Señor que hoy nos haga hombres y mujeres comprometidos con la paz, pero no con la paz del mundo, es con la paz interior; y hallémosle sentido a las palabras que el Señor nos dice hoy: “…no la doy como el mundo la da…”, con interés, con firmas. “Yo les doy la paz”. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Que tengas un bonito día, un abrazo.