♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo 5, 38-42 ♰
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Han oído que se dijo: ‘Ojo por ojo, diente por diente’. Yo, en cambio, les digo: No hagan frente al que los agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Cada uno de nosotros, bautizados, hemos recibido la gracia santificante, y esto, pues, diviniza la vida del cristiano y nos convierte en hijos de Dios y en templos de la Trinidad Santísima; por tanto, esto debe reflejarse necesariamente, en nuestro obrar, en nuestros pensamientos, en nuestras acciones, en nuestros deseos. Y así, la vida se va pareciendo a la del Señor. No hay nada más hermoso que escuchar esas palabras del comienzo de la infancia del Señor; Juan Bautista haciendo referencia al Señor: “conviene que yo disminuya y Él crezca”. Y hemos de pedirle al Señor que se haga cada vez más firme en nosotros esta aspiración, tener en nuestro propio corazón los sentimientos que tuvo el Señor; que tenemos que hacer un gran trabajo por desterrar de nosotros el egoísmo, el pensar excesivamente en nosotros mismos, el no acomodarnos.
Por eso, tú que eres un cristiano, no sólo tienes que contemplar al Maestro como un modelo perfecto de las virtudes, sino que tienes que reproducir las costumbres, la vida misma del Señor; que hay que tener compasión por el dolor ajeno, que hay que imitar los treinta años de vida oculta del Señor, hay que hacerlo. La escritura nos habla sobre eso: -y crecía en gracia y en santidad-. Así que te invito a que te configures día a día con el Señor, a que seamos dóciles porque el Espíritu Santo es quien nos empuja a adherirnos al Señor, y a asimilar con profundidad su luz.
Que nuestra Madre bendita nos ayude a cumplir esa frase tan maravillosa que dijo en las bodas de Caná: “hagan lo que Él les dice”. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Feliz día.