♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo 10, 7-13 ♰
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: “Vayan y proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis. No lleven en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entren en un pueblo o aldea, averigüen quién hay allí de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa, saluden; si la casa se lo merece, la paz que le desean vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a ustedes”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Jesús elige a doce discípulos que representan al nuevo Israel; partamos de esa idea bellísima. Los envía al mundo y les recomienda que se limiten, por el momento, a las ovejas de Israel; es decir, a remediar los males del pueblo que atraviesa un momento difícil de abandono y descuido por parte de sus pastores, de sus maestros. -Háblenles del Reino de Dios que tiene que notarse porque la gente comienza a liberarse-. Gracias a estos hombres la enfermedad, la muerte, la lepra y los demonios comienzan a huir.
Gracias porque es un momento oportuno en esta ocasión que a través de la enseñanza y de tu vida, Jesús, nos enseñas que no debemos ser esclavos del dinero, que debemos abstenernos del oro, de la plata o de las monedas como una base de seguridad; que nos enseñas también a llevar solamente una túnica, lo necesario; que nos dices que no tenemos que llevar bastón, que es el signo de la violencia, y que no andemos cambiando de casa para mejorar la situación.
Que tenemos que aprender a ser pobres por elección y convencidos de que debemos confiar en que nunca nos faltará el sustento necesario. Qué bello Evangelio del día de hoy; de qué manera podemos profundizar en el texto de hoy y aplicarlo como consagrados, como bautizados, como creyentes. Hay una frase que a mi me fascina muchísimo de la Sagrada Escritura de un hombre que se llama Agur, en el libro de los Proverbios, en donde dice una oración bellísima a Dios: -no me concedas ni pobreza, ni riqueza, sino únicamente lo necesario para vivir-.
Así te lo decimos en esta oportunidad, Señor, porque si me das riqueza, puede que me olvide de ti; porque si me das pobreza, puede que maldiga. Dame, Señor, lo necesario para vivir y envíame a mi, que dispuesto estoy a predicar tu Evangelio. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Feliz día.