Reflexión del Día - Julio 04 de 2020
Listen to "Ep. 88 | JUL:04:2020 Sábado 13ª Semana del Tiempo Ordinario" on Spreaker.
♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo 9, 14-17 ♰
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: “¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?”. Jesús les dijo: “¿Es que pueden guardar luto los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque revientan los odres: se derrama el vino y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Bueno, encontramos a Jesús, hoy, en este Evangelio, pues, hablando de un nuevo tiempo que se indica con algunas, y una de esas imágenes es la presencia del esposo que llega a la fiesta de bodas y por lo cual los amigos no pueden estar tristes. También, pues, el paño nuevo ¿verdad?, que no puede ser utilizado para remendar un vestido viejo; y la otra imagen que encontramos en el Evangelio de hoy es el vino nuevo que no se puede colocar en odres viejos. Y basta únicamente profundizar este mensaje con la llegada de Jesús; porque esa llegada de Jesús es un tiempo novedoso, donde lo viejo ya no puede existir, porque esa presencia de Jesús hace que todas las cosas sean nuevas.
Y se trata de vivir con su presencia en una fiesta verdadera, una fiesta donde todos estamos invitados, nadie queda excluido; y donde el amor, la misericordia, el perdón, el bien común, pues, son los platos principales para que todos podamos compartir. Así que, el reto está en algo muy importante en este día: súmate a esta nueva fiesta; yo quiero hacer parte de esta fiesta. Haz que Jesús sea el centro de la vida tuya, de tu corazón; estoy seguro que Él traerá nuevos horizontes, nuevas perspectivas, nuevos sueños, nuevos proyectos.
Él hará que tu vida interior se encienda con nuevas luces; te animo a vivir la presencia de Jesús día a día. No cabe duda que todos somos responsables como cristianos, como hermanos en la fe, de poder hacer presente la alegría. Así que, en dos palabras, este día: que tu alegría y tu paz, las pueda notar la gente, lo pueda notar tu familia. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo fuerte, feliz día.
Y se trata de vivir con su presencia en una fiesta verdadera, una fiesta donde todos estamos invitados, nadie queda excluido; y donde el amor, la misericordia, el perdón, el bien común, pues, son los platos principales para que todos podamos compartir. Así que, el reto está en algo muy importante en este día: súmate a esta nueva fiesta; yo quiero hacer parte de esta fiesta. Haz que Jesús sea el centro de la vida tuya, de tu corazón; estoy seguro que Él traerá nuevos horizontes, nuevas perspectivas, nuevos sueños, nuevos proyectos.
Él hará que tu vida interior se encienda con nuevas luces; te animo a vivir la presencia de Jesús día a día. No cabe duda que todos somos responsables como cristianos, como hermanos en la fe, de poder hacer presente la alegría. Así que, en dos palabras, este día: que tu alegría y tu paz, las pueda notar la gente, lo pueda notar tu familia. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo fuerte, feliz día.
Padre Manuel Penagos