Listen to "Ep. 122 | AGO:07:2020 Viernes 18ª Semana del Tiempo Ordinario" on Spreaker. ♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo 16, 24-28 ♰
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto llegar al Hijo del hombre con majestad”.
Palabra del Señor.
Reflexión
En una oportunidad, coincidí en una conversación con un empresario muy importante, y creo que tenía un conflicto interior. De pronto me contó una confidencia muy clavada en su vida y me decía lo siguiente: “daría con gusto gran parte de mi dinero con tal de volver a tener la experiencia de Dios que vivir hace muchos años”. Yo quedé muy sorprendido; la amistad con Cristo no se paga con dinero, es gratis. Por eso es tan difícil lograrla, porque no se vende en ningún supermercado; no es una mercancía, pero es el bien más cotizado de todos y por desgracia el más desconocido: ser amigo de Jesús.
Y ¿cómo se logra la amistad con el Señor? Pues haciéndose como Él; y hay que empezar a conocer, a amar, a imitar y a seguir. Hay que acudir a los sacramentos, hay que dedicar momentos diarios de oración, hay que empaparnos de sus enseñanzas, y así vamos haciendo sólida nuestra vida. Y mira de qué manera el Señor nos avisa que esa transformación en Él es costosa, y nos habla de una cruz; no hay que engañarse. Pero también es la manera más plena de vivir, despreocupándose de los propios intereses y tratando a los demás como Cristo lo haría; es así como podremos experimentar su amistad, su cercanía.
Que hoy sea una oportunidad maravillosa delante del Señor: gracias por este diálogo Señor, de corazón a corazón. No es fácil, Señor, ser tu amigo; no es fácil porque la tentación de escapar o renegar de esta realidad, donde hay tantos problemas, nos va llenando de un vacío: tu vacío. Gracias por esta meditación que me confirma que puedo confiar con tu gracia, que puedo perseverar hasta el final. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo fuerte.